The Class of 2025 is starting to make its mark on the global economy. According to BofA Global Research, over the next five years, Generation Z is expected to accumulate $36 trillion in income worldwide, and that number is projected to grow to $74 trillion by around 2040. As a result, this generation will likely be among the most disruptive to economies, markets, and social systems.
Here are some financial tips for the Class of 2025.
- Use digital tools to help establish your financial goals. Budgeting, especially as a young person just graduating school, can feel overwhelming. If you don’t feel like you have a grasp on where your money is going, digital capabilities can help you manage your finances – from providing a weekly snapshot of month-to-date spending to flagging recurring charges so you know when to take action and cancel a subscription. Having this detailed knowledge of your finances right at your fingertips is invaluable as you navigate budgeting and building wealth for years to come.
- Build a budget that includes both saving and investing. When making the transition from college student to a young professional, there are many new expenses that grads will need to account for: rent, utilities, car payments, student loan payments, health and car insurance, etc. With the money left over, it’s important to strike a balance between treating yourself and saving or investing for your future. Approaching savings as a “bill” like the others can help accelerate progress toward long-term financial goals. This could mean regularly depositing money in a savings account or making contributions to an IRA or 401(k) plan.
- Pro Tip: The appropriate monthly savings amount varies by situation, but an easy strategy to get you started is the 50/30/20 method: 50% of your after-tax income should cover needs (rent, groceries, student loan payments, etc.), 30% should go to wants, and 20% should go into savings. These percentages can be adjusted as needed, but I generally advise first-time budgeters to build their budget structures accordingly.
- Establish an emergency fund: Emergency funds are financial safety nets that are meant to be used, as the name implies, in case of an emergency – whether you need to replace your brakes, your apartment floods, you have a medical emergency, etc. Life is unpredictable and often throws us curveballs, so doing what you can to prepare, like building an emergency fund, is one way to get ahead of those surprises. Start small and build your fund over time – your future self will thank you.
- Manage student loans. Learning how to manage debt, like student loans, along with all of your other financial commitments is a large part of maintaining good financial health. To help manage your student loans, make a list of all your debts – including their interest rates and monthly payment dates – so you can prioritize and figure out the best payment strategy that works with your budget. As you advance in your career and your budget changes, make sure to revisit your payment plan so you can increase your monthly payment if you’re able. This could help reduce the interest paid over the life of your loan, so it will be paid off sooner. Additionally, some employers offer student loan repayment assistance, so check with your company’s HR department to see if they can offer any help.
- Take advantage of your employee benefits. Many employers offer a retirement savings program, like a 401(k) plan, which you can set up to automatically withdraw from your paycheck each month. Your employer may even offer matching opportunities so you can save even more toward your retirement. If that’s the case, make sure you’re contributing as much as necessary to receive the full employer match. Additionally, if your employer offers it, you should invest in a Health Savings Account (HSA) for a triple-tax advantage that will help with healthcare costs down the road. You can open and contribute to an individual HSA, but by opening one through your company, both you and your employer may contribute to an employee HSA.
Consejos Financieros Para La Promoción de 2025
La promoción de la clase de 2025 empieza a dejar huella en la economía global. De acuerdo con BofA Global Research, aproximadamente en los siguientes cinco años, la generación Z habrá acumulado $36 billones en ingresos a nivel mundial y se espera que esa cifra aumente a $74 billones alrededor del año 2040. Como resultado, esta generación probablemente se encuentre entre las más disruptivas para las economías, los mercados y los sistemas sociales.
Estos son algunos consejos para la promoción de 2025:
- Utilice herramientas digitales para que le ayuden a establecer sus metas financieras. Elaborar un presupuesto puede ser abrumador, especialmente para los jóvenes que acaban de graduarse de la universidad. Si siente que no tiene claro en qué gasta su dinero, las capacidades digitales pueden ayudarle a administrar sus finanzas, desde proporcionarle un resumen semanal de los gastos mensuales hasta la fecha, hasta resaltar los cargos recurrentes para que sepa cuándo tomar medidas y cancelar una suscripción. Tener estos detalles de sus finanzas al alcance de la mano es muy valioso a la hora de administrar su presupuesto e incrementar su patrimonio para los años venideros.
- Elabore un presupuesto que incluya tanto los ahorros como las inversiones. Al pasar de estudiante universitario a joven profesional, hay muchos gastos nuevos que los graduados deberán tener en cuenta: alquiler, servicios públicos, pagos de automóvil, pagos de préstamos para estudiantes, seguro médico y de automóvil, entre otros. Con el dinero que le sobra, es importante encontrar un equilibrio entre permitirse un capricho y ahorrar o invertir para su futuro. Considerar el ahorro como una “factura” como las demás, puede ayudarle, a largo plazo, a acercarse más rápido a sus metas financieras. Esto podría incluir depositar dinero regularmente en una cuenta de ahorros o hacer contribuciones a una Cuenta Individual de Jubilación (Individual Retirement Account, IRA) un plan 401(k).
- Consejo profesional: la cantidad adecuada que debe ahorrar al mes varía según su situación, pero una estrategia sencilla para empezar es el método 50/30/20, en el que el 50% de sus ingresos después de impuestos debe cubrir sus necesidades (alquiler, comida, pago de préstamos para estudiantes, etc.), el 30% debe destinarse a aquello que desea tener, y el 20% debe ir a los ahorros. Estos porcentajes se pueden ajustar según sea necesario, pero por lo general recomiendo a quienes empiezan a presupuestar que elaboren sus presupuestos basados en su situación.
- Establezca un fondo para emergencias: los fondos para emergencias son redes de seguridad financiera que se utilizan, como su nombre indica, en caso de una emergencia, ya sea que necesite cambiar los frenos, se inunde su apartamento o tenga una emergencia médica, entre otras. La vida es impredecible y a menudo nos sorprende, así que hacer lo posible para prepararse, como establecer un fondo para emergencias, es una manera de anticiparse a esas sorpresas. Empiece poco a poco y vaya aumentando su fondo con el tiempo; su “yo” del futuro se lo agradecerá.
- Administre los préstamos para estudiantes. Aprender a gestionar deudas, como los préstamos para estudiantes, y otros compromisos financieros, es fundamental para mantener una buena salud financiera. Para ayudarle a administrar sus préstamos para estudiantes, haga una lista de todas sus deudas, incluidas las tasas de interés y las fechas de pagos mensuales, para poder darles prioridad y determinar cuál es la mejor estrategia de pago que se ajusta a su presupuesto. A medida que avance en su carrera profesional y su presupuesto cambie, asegúrese de revisar su plan de pagos para aumentar su pago mensual si es posible. Esto podría ayudarle a reducir los intereses pagados durante el plazo de su préstamo, y así poder pagarlo antes. Además, algunos empleadores ofrecen ayuda para el pago de préstamos para estudiantes, así que consulte con el departamento de Recursos Humanos de su empresa para ver si pueden ayudarle.
- Aproveche sus beneficios laborales que ofrece el empleador. Muchos empleadores ofrecen un programa de ahorro para la jubilación, como un plan 401(k), que puede configurar para que se deduzca automáticamente de su cheque de sueldo cada mes. Su empleador incluso podría ofrecerle oportunidades de igualar sus contribuciones para que pueda ahorrar aún más para su jubilación. De ser este el caso, asegúrese de contribuir lo necesario para que su empleador iguale su aportación. Además, si su empleador la ofrece, debería invertir en una Cuenta de Ahorros para la Salud (Health Savings Account, HSA) para obtener una triple ventaja fiscal que le ayudará a cubrir los gastos de atención médica en el futuro. Puede abrir y contribuir a una cuenta HSA individual, pero al abrirla a través de la empresa para la que trabaja, tanto usted como su empleador pueden contribuir a una cuenta HSA para empleados.