The celebration for Miguel Cabrera is officially over but the excitement will linger for Miggy, his family and countless fans. More than 100,000 spectators came to Comerica Park over the weekend to honor Miguel and the sport of Baseball. Fathers and sons, mothers and daughters, families, the old and the young filled the ballpark for three games that focused on one player, yet there were many messages reached the crowd besides a tribute to a great player. Baseball “America’s Pastime” is an international sport. Whole speeches were delivered in Spanish. The press came from all over the world. The fans watched baseball as if it made sense of a world gone crazy, a day at the ballpark bonded families, brought back a sense of order to the world, and made true fans realize that baseball is about having FUN.
If you asked fans why they came, most would respond that it was to see Miggy’s last appearance at home plate with a bat in his hand. His last visit to the plate with the bat was a walk on four straight pitches from Cleveland reliever Enyel De Los Santos. Yet in the end, his last trip to the plate was much less exciting than his return to the field with a first baseman’s mitt on his hand.
At the end of the seventh inning, the stadium was subdued…. Fans had most likely seen Miggy at the plate for the last time. That was true, however the roar when he ran onto the field with a first baseman’s mitt in the eighth inning was deafening. Suddenly, dramatically, everyone realized that his career was not just as a batter, but also as a player, one who truly loved the game.
Then as if scripted right out of Hollywood, the little boy, the happy smiling Miggy made a single-handed play at first base that made sense of it all. Steven Kwan, the Guardian’s leftfielder hit a grounder to Miggy and he made the play at first without assistance. The stadium erupted and teammates ran onto the field to hug and celebrate the game…. It was fun.
So much fun that Miggy came to tears as he left the field for the final time as a player.
He will return to the Tigers as a Special Assistant to the President. We have not seen the last of this man, but we bid the player farewell…
Job well done Mr. Cabrera
¡¡¡Gracias Miggy!!!
Gran éxito el pasado fin de semana para los Tigres de Detroit en el juego de despedida de Miguel Cabrera
El homenaje a Miguel Cabrera ha terminado oficialmente, pero la emoción persistirá para Miggy, su familia e innumerables fanáticos. Más de 100,000 espectadores acudieron al Comerica Park este fin de semana para honrar a Miguel y al Béisbol. Padres e hijos, madres e hijas, familias, viejos y jóvenes llenaron el estadio durante tres juegos que se centraron en un solo jugador, con un mensaje que se le agregó a este tributo: El béisbol “el pasatiempo de Estados Unidos” es un deporte internacional. Los discursos completos se pronunciaron en español. La prensa llegó de todo el mundo. Los fanáticos vieron el béisbol como si tuviera sentido en un mundo enloquecido, ese día en el estadio unió a las familias, le devolvió la sensación de orden al mundo e hizo que los verdaderos fanáticos se dieran cuenta de que el béisbol se trata de DIVERTIRSE.
Si se le preguntara a la gente ¿Por qué llegó?, la mayoría respondería que fue para ver la última aparición de Miggy en la Home Base con el bate en la mano. Su última visita al home con el bate fue una base por bolas en cuatro lanzamientos seguidos del bateador de Cleveland, Enyel De Los Santos. Sin embargo, al final, su última ronda al home fue menos emocionante que su regreso al campo con el guante de primera base en la mano.
Al final de la séptima entrada, el estadio estaba apagado…. Lo más probable era que los fanáticos hubieran visto a Miggy en el home por última vez. Eso era cierto, sin embargo, el estruendo de cuando corrió hacia el campo con un guante de primera base en la octava entrada, fue ensordecedor. Dramaticamente, todos se dieron cuenta de que su carrera no era sólo como bateador, sino también como jugador, alguien que realmente amaba el juego.
Luego, como si fuera un guión sacado de Hollywood, el niño pequeño, el feliz y sonriente Miggy, hizo una jugada con una sola mano en la primera base, que le dio sentido a todo. Steven Kwan, el jardinero izquierdo del Guardian, le conectó un roletazo al venezolano y este hizo la jugada sin ayuda. El estadio estalló y los compañeros corrieron al campo para abrazarse y celebrar el partido…. Fue espectacular.
Hubo tanta emoción que Miggy rompió a llorar cuando abandonó el campo por última vez como jugador.
Regresará a los Tigres como Asistente Especial del Presidente. No hemos visto lo último de este hombre, pero nos despedimos del jugador…
¡Buen trabajo Sr. Cabrera!